Háblanos de esta gira acústica y minimalista que realizas por América. ¿Qué pierde al ser mínima y qué gana al ser intimista o diferente a las grandes?
Yo creo que tiene todas las de ganar, al principio tenía incertidumbre sobre que le parecería a la gente, pero después de siete conciertos con este formato la gente ha valorado y ha aceptado el cambio desde el principio. Presento un David diferente, un David que la gente no está acostumbrada a ver, los arreglos musicales de las nuevas versiones son maravillosos, ha sido un trabajo duro y al mismo tiempo muy deseado. El público disfruta más en un teatro, donde la acústica y otras comodidades son perfectas.
¿Qué supone participar con tú música en Herederos?
Es una grandísima oportunidad y estoy muy contento una vez más por contar con una de mis canciones para que sea tema principal de una novela, eso si, es la primera vez que esto ocurre en Argentina.
¿Cuáles son tus proyectos?
Grabar el DVD del concierto acústico a finales de año y empezar a componer a principios del 2012 de cara a un nuevo disco de estudio.
¿Qué canción de todas las que se escuchan en la gira te emociona más y por qué?
En esta gira, aparte de cantar mis canciones favoritas de mi repertorio, también canto alguna de las mejores canciones que se han escrito en los últimos 60 años y una de mis favoritas es Lucía de Joan Manuel Serrat. Esta canción significa mucho en mi carrera y en mi vida.
¿De qué artista has aprendido más trabajando?
Sin ninguna duda de Raphael, me gusta charlar con él, preguntarle mil cosas, me encanta escuchar sus anécdotas y sus aventuras musicales, quien pudiera celebrar un cincuenta aniversario en la música con tanta vitalidad como él lo ha hecho y, además sigue y sigue. Una leyenda viva, sin duda un ejemplo a seguir.
Fuente: El Tiempo, Ecuador.
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