Una gira de altos y bajos, con momentos de incertidumbre, duda, tristeza y alegría. Las palabras sobran cuando se habla de David y su carisma y humildad, y a pesar de todas las dificultades que atravesamos para tenerlo en el país, cuando vemos esa transparencia en sus ojos y su alegría brotando por los poros, todo lo malo se nos olvida, solo sonreímos y deseamos que esos momentos jamás terminen.
El David alegre, el de siempre, nos visitó por décima vez a nuestro país Venezuela, en esta oportunidad con una peculiar organización que preferimos olvidar pues como siempre decimos David todo lo hace brillar y por mas guerra y empañe que le traten de dar, su ángel, ese misterioso ángel que a todos nos cautiva, convierte automáticamente con su presencia las cosas malas en buenas y las tristezas en alegría.
Poco faltaba para una llegada que ya es costumbre, multitudinaria y llena de gritos, a las 19 horas de Venezuela del día sábado, el anterior al esperado concierto, se dio el pitazo de salida de una aventura que apenas acababa de comenzar, un David elegante pero fresco, con una gorra que le obsequiaron en Durango - México, salió sonriente saludando a todos con la alegría que lo caracteriza y aunque la prensa lo agarró y maltrató sin razón, ninguno de esos factores fueron un impedimento para que el luchara contra ellos para pasar por los puestos de cada cada uno de los fans que se encontraban desde tempranas horas en el aeropuerto para saludarlo.
Luego de unas arepas (pedidas por el mismo) David se repuso para lo que sería un día inolvidable para todos, incluso para él, el día del concierto acústico en Venezuela
Amaneció en Caracas y con un visitante muy especial, el día domingo se recibía la noticia a tempranas horas que el concierto se había suspendido por causas ajenas a David, información que rápidamente fue desmentida gracias a una gestión que el mismo tuvo que realizar para cantar en el lugar… Luego de casi un año de espera para los fans era casi increíble la irresponsabilidad de una empresa que David tuvo que salvar, definitivamente es un artista con todas las letras.
A las 22 horas de ese mismo día un recinto repleto de personas (de pie, sentadas en el piso, en sillas y guindadas en las paredes) recibió con una gran ovación al artista que habían esperado durante tanto tiempo… La furia de los asistentes por la mala organización calmo inmediatamente David interpretó por primera vez en Venezuela las primeras frases de Almería “tierra noble”, con una tranquilidad inmensa, supo calmar a quienes minutos antes reclamaba con gritos a la productora del show.
Inmediatamente después de terminar la primera canción un público entregado clamaba por otro tema. David se paseo por los grandes éxitos de su carrera musical como Digale, cuidar nuestro amor, esta ausencia o sin mirar atrás, además de versionar magistralmente Adoro, Luna o Te quiero (muñequita linda) temas que hicieron vibrar a todos por la energía y la pasión de su interprete…
Como dijimos al principio una gira de altos y bajos con un sin números de contratiempo pero con una gran recompensa, finalmente la espera valió la pena, la alegría llego una vez mas de la mano de alguien que sabe cómo sacarnos una sonrisa. Los detalles, las palabras cualquier gesto es suficiente para que David nos traslade a esa “fiesta sin final”
Gracias por darnos dejarnos ese sabor y recordarnos siempre el porqué de esta ilusión, una ilusión que cada día se alimenta de alegría, carisma y sobre todo una voz, esa por la que esperaríamos mil años si es necesario, esa que oiríamos de pie mil veces si es necesario, pagaríamos lo que se tenga que pagar si es necesario, aguantaríamos cualquier tipo de inconvenientes, porque ese momento sigue siendo único, como la primera vez…
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